Diana Coraza, furia en la pista

*Paratleta poblana, quien en 2017 se ganó el primer lugar en la prueba de los 800 metros en el Mundial de paratletismo de Londres

Antonio Zamora

Puebla, Pue.- Por unos segundos logró escuchar el silencio total y en su cabeza había pensamientos encontrados, la incertidumbre de no sentirse en su mejor forma convivía con el sueño de ser campeona del mundo.

Cuando sonó el disparo de salida, solo empezó a correr tan rápido como podía hasta que detuvo el cronómetro en dos minutos, veintiún segundos y ochenta y seis milésimas. La gente comenzó a gritar, pero ella no sabía qué pasaba.

¡Lo hiciste, ganaste el oro!, fue lo primero que escuchó de su guía, Jorge Gaspar, con lo que la emoción invadió a Diana Coraza, paratleta poblana quien en 2017 se ganó el primer lugar en la prueba de los 800 metros en el Mundial de paratletismo que se celebró en el estadio Olímpico de Londres.

Por un glaucoma congénito, a los 12 años perdió la vista, pero las ganas de vivir y de trascender ninguna enfermedad se las quitó. Toda esa energía que había dentro de ella la pudo canalizar en el atletismo y con apenas 16 años, se clasificó a los Juegos Paralímpicos de Río en 2016.

Y todavía sin la mayoría de edad, voló en la pista londinense para convertirse en campeona del mundo. Ese mismo tartán sintió su pisada en la prueba de los 400 metros en la que un segundo, un pestañeo, la dejó en segundo lugar.

“Cada que cumples una meta te llegan los recuerdos de lo que hiciste o dejaste de hacer para cumplirla”, dice con una voz delicada que nada tiene que ver con la furia que le pone a cada sprint que hace pensando ahora en clasificarse a los Juegos de Tokio.

Luego de un paso de ocho meses como directora del Instituto Municipal del Deporte, cargo que dejó tras denunciar acoso laboral, Coraza retomó su carrera como velocista en octubre del 2019 teniendo en mente una sola cosa: acudir a sus segundas paralimpiadas.

“Cuando las cosas no salen como esperas, siempre puedes regresar a casa“, pronuncia convencida de que todo paso en la vida deja una enseñanza, aunque poco después tuvo que superar otra dura prueba, la pandemia.

El sueño olímpico se estaba convirtiendo en pesadilla, pues antes de que fuera oficial el aplazamiento de Tokio 2020 por el Coronavirus, sufrió de estrés por no poder preparase adecuadamente, ya que tuvo que entrenar incluso en la calle por el cierre de espacios deportivos y gimnasios.

La motivación se convirtió en preocupación, ya que conforme fue endureciéndose la contingencia sanitaria, se le cerraban los espacios para poder seguir entrenando y con tal de no perder preparación, incluso tuvo que salir a entrenar a la calle.

“El año pasado fue fuerte procesar que no iba a haber olimpiadas porque ya teníamos un plan para estar en la mejor forma posible, pero a la vez fue bueno porque el estrés era muchísimo”, suelta mientras está a la espera de las nuevas fechas para los clasificatorios.

Con su sonrisa característica, ‘Dianita’ se está preparando para una competencia en Suiza que se llevará a cabo a mediados de mayo en la que tratará de obtener ese boleto que la ponga de nueva cuenta en una justa olímpica.

“Ahorita estamos pensando en la competencia de Suiza, conseguir el boleto ahí, pero también habrá otros torneos en junio, aunque la mira está puesta en Suiza”, son las palabras de alguien que ya conoce el éxito, ese que a algunos puede confundir, pero que a ella la hizo poner aún con más firmeza los pies sobre la tierra y entender que con su familia y sus allegados, todo es posible.

 

 

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